Hoy en día es común caminar por la calle y encontrar varias franquicias de los más variados servicios y productos, sin embargo, la pregunta que muchos se hacen es: ¿Cómo convierto mi negocio en franquicia? 

Partamos de la idea básica que la franquicia es un contrato mediante el cuál una persona (franquiciador) vende a otra (franquiciado) un know how y los derechos sobre una o varias marcas, para que así establezca un negocio que tiene un sistema probado de éxito y un mercado potencial interesante.

Entonces, una vez que tenemos un negocio sobre ruedas, con una buena rentabilidad y deseamos expandirlo, la primera pregunta a realizarse es: ¿Puedo hacerlo Yo mismo?. Existen muchas franquicias que no venden sus derechos en el país que se crearon, sino únicamente al exterior, aspecto que se debe analizar puntualmente según el giro de cada negocio.

Si después de la primera pregunta, Usted sigue convencido de franquiciar su negocio, Usted debe conocer que en la mayoría de legislaciones, incluida la ecuatoriana, el contrato de franquicia es un contrato innominado, es decir, no se encuentra debidamente regulado por la ley, siendo así la voluntad de las partes la que regule esta relación, razón por la cual los contratos de franquicia suelen ser bastante extensos.

Así, Usted debe tener clara la planificación, las finanzas, las operaciones, la capacitación y la asistencia técnica que tendrá su franquicia, para posteriormente decidir:

Con todas estas indicaciones, su siguiente paso es estructurar el contrato de franquicia, el cual tiene en la Ley Orgánica de Control y Poder de Mercado un hilo conductor de obligatoria observación, para que una vez listo el contrato, Usted puede proceder a vender su franquicia.